Es decir que se investiga // y esos peligros .

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Por comenzar con un ejemplo muy muy evidente, éste máster que estudio se llama de Investigación en Arte y Creación. De tal nombre se deduce (porque aún hay títulos que describen algo), que lo que practicamos no es sólo la producción u aprendizaje clásico del Arte, sino también su exploración.

Resulta que realizamos este máster cuando se encuentra en boga un debate, aún por resolver, sobre en qué consiste realmente investigar en arte si ampliamos el marco. Es decir, si tomamos la propia práctica artística como sistema de investigación. El propio término “investigación” contiene numerosos peligros, el principal de ellos sería, como señala Desmond Bell, que su utilización resulte ser una medida defensiva, en lugar de constituir un elemento fundamental en la reorganización de la práctica artística.

Esta defensa estaría orientada a proteger la práctica de la progresiva instrumentalización de las artes y medios de educación. Quizás, como señala Bell, el discurso de la investigación parezca más resistente a las ideologías empresariales de la educación que el de la creatividad, y por eso se prefiera decir que se investiga.

En consecuencia con el nombre del máster, declaro que el trabajo que en él realizo posee  un carácter investigativo. Si reflexiono sobre qué escudo estoy empuñando al asumir este carácter, encuentro correspondencias con la protección frente a la instrumentalización de la que advertía Desmond Bell. En la era de las Industrias Creativas, investigar, a diferencia de crear, aún puede ser comprendida como una aproximación hacia la libertad. Propongo que ésa posibilidad existe cuándo esta labor se centra en ofrecer un placer intelectual “consumido y consumado”.

Sin ánimo de caer en un romanticismo o utopía insostenibles, entiendo que llevar a cabo una labor no orientada en exclusiva a la “creación” supone un brinco de resistencia frente al sistema de mercado.  La puesta en marcha de toda una serie de mecanismos no predecibles ni mensurables,  entrena a un individuo inexperto. Inexperto puesto que quién investiga siempre se manejará con la incertidumbre y difusión de certezas; constante principiante ante cada propuesta.  Se trata, por tanto, de alguien de difícil introducción en un engranaje profesional.  Como sugiere Javier Fresneda, la situación del investigador tiene mucho que ver con la de Freddie Wong, discípulo del Maestro Borracho: investiga desde la carencia / urgencia, entrevera el conocimiento con sus distracciones y cumple una estrategia de aprendizaje actitudinal.

En mi caso, al dibujar el interior de una ballena sobre el pasillo de mi casa, y llevar la labor más allá de su mera ejecución/creación, obtengo un entendimiento que sobrepasa al resultado. Defenderé que el dibujo sólo es la reliquia de todo un proceso experiencial e intelectual que es lo que llamamos investigación. El propio acto de dibujar será, sobretodo, investigación.

Es decir que se investiga // y esos peligros .